Cerrar los ojos

Cerre los ojos, pensando que soñaba y senti la brisa recorrer cada extremo de mi piel, hasta el mas profundo lamento de mi tristeza, imagine que la noche enfurecida marchaba al compás de mis pasos, hacia la alborada.

Al filo del abismo, me acompaño el destino y dio un paso conmigo, en caida libre se precipito su angustia, tomando mi mano, dejandose llevar. Convertidos en uno solo me confeso sus mas profundos miedos y me apodere de su esencia, la misma que ahora llevo por corazon.

Puede ser mi alma quizas, la que envolvio su memoria y recordo las vivencias de mi muerte, aquellas inexistentes palabras, esos dulces momentos inventados por sus sueños, por los mios, al final de mil desvios del sendero de mi propia existencia.

Salvarme o perecer del pasar del tiempo, envejecer la sonrisa, olvidar el pensamiento, solo se que amar es morir al odio, corriendo el peligro de cerrar los ojos y no mirar la luz, tratando de gritar sin escuchar mi propia voz.

Mis demonios...

Hoy, los demonios de mi alma, condujeron mis pasos por las huellas de mis recuerdos, se trastocaban las imagenes del tiempo en un sendero lleno de tristeza, de nostalgia.

Ancioso por llegar al destino incierto, desolado y frio, presurosas escapaban una a una las letras a traves de mis mejillas, corriendo al confin de mi tristeza, alimentando ese dolor que me carcome, me consume y me destruye.

Mis manos se detuvieron por un momento, suspendidas en el pensamiento de mis palabras, esperando quizas la salida de aquel lugar que desconozco, en el que me pierdo con el pasar de los dias, en el que muero sintiendo como se desgarra la piel. Han crecido ya raices a mis heridas, ancladas siempre a los recuerdos que ya olvide pero que anhelo con fervor.

Hoy, los demonios de mi alma, acabaron con lo poco que quedaba de mi esencia, frivolas caricias enaltecidas de ayer, momentos que llegan en el silencio de mi mente y que no me dejan volar, aquella luz tenue de mi sombra que aun respira queriendo escapar, mas es vano, el aliento se ha acabado, se ha perdido, ha muerto derrotado.

Hay mejores dias decia  la noche, y por un momento encontre aquel recuerdo de mi niñes, donde todo era el miedo a despertar a mitad de la noche y encontrarme solo, mas ahora, ese mismo miedo me consume, sentado aqui frente a la luz artificial de mis propias culpas, con los ojos cerrados y tratanto de diferenciar  quien soy y quien se ha perdido de mi propio cuerpo, escucho como el cielo clama por mi sangre y de repente lagrimas brotan de mi corazon hacia el nudo de mi camisa que ahoga mi pecho.

Con los sentidos agudos y sin voz en la garganata, magnifico aquellos momentos de temor bajo la almohada, empapada en llanto por perder lo que no he sido, por olvidar lo que merezco y merecer lo que no tengo.

Hoy mis demonios, me han refugiado entre mis culpas y mis miedos, hoy han truinfado.

Sólo una despedida...

El tiempo no pasa, no trasciende, se va y se pierde entre los segundos recorridos del reloj, llega furtivo y se va veloz.

El tiempo, Saber que es el tiempo, aquella incógnita perpetua escondida tras los años, ver como en silencio la figura se aleja y sólo queda la sombra de una sonrisa marchita y fría.

Hoy, no hay tiempo más allá de mis letras, se ha quedado congelado y muerto, en la noche que nunca llega y que deseó olvidar, olvidar los momentos y olvidar su nombre, morir ante el recuerdo y suspirar.

Esta noche, congeniada con el frío de los cuerpos, destierro del olvido el recuerdo de tenerte, porque inexistente día, acongojado, se ha quedado perdido, ha muerto desolado.

Quiero retumbar el adiós de mis letras, seguro que mis manos tocarán tu alma y te elevaran en ellas, se desprenderán de lo que era tu mirada y en silencio, partirán de tu lado para siempre cuando llegue la mañana.

Será que aún lo recuerdas, si en el alba colgare el olvido de tu ventana y responderá mi ausencia a tu súplica a tu lamento, que tarde, más temprano, vivirá para siempre en aquel momento perdido, aquel momento que sólo mis sueños recuerdan.

Hoy me despido del tiempo y lo dejo para siempre correr de tu mano.

De que sirve...

Amarte, quererte, de que me sirve eso, si el silencio congelo mis manos y la lluvia inundo el tiempo.

Amarte, de que me sirve ya, si he perdido el rumbo, se extravio el sendero, hacia tus labios, hacia tu boca, hacia tu aliento, si se fue tu risa, si olvide tu nombre.

Quererte, quererte de que me sirve si se volvio palabras, si las letras se borraron de mi piel y la mañana no resuena con tu pensamiento.

De que me sirve, si mis cansados pasos solo quieren dar marcha atras,  si el silencio solo trajo las noticias de tu alma, convertida en dos partidas y lejos de mis manos.

De que me sirve si extrañar es perder el tiempo y el tiempo va de mi mano lejos de ti, lejos de tus recuerdos.

De que me sirve ya si tengo miedo, si ya no tengo sueños que me recuerden a ti, si el olvido se apodero de ellos, de que me sirve si mis gritos silenciaron mi boca y mis voz en su agonia perdio su aliento.

De que me sirve amarte, si tu ausencia es solo el vacio del hondo abismo de mi pecho, si la noche llego sin ti y la tarde se adueño del sentimiento, de que me sirve si las palabras escurrieron por mis dedos y plasmadas quedaron aqui en este silencio.

De que me sirve ya, si no TE AMO.

Letras negras...

Si, he hablado de olvido mientras los recuerdos se apoderaban de mi mente, he inventado mundos entre las posibilidades latentes de la nada, alli, entre los reconditos confines de los pliegues de mi piel y el dolor amargo de la muerte.

Trastocado sin rumbo, vuelo en la espiral de mi propia suerte, vagando por cada pensamiento de mi alma, por cada suspiro de mi mente, abarcando sin tener, escuchando sin oir, tratando de vencer y no morir, mas impredecible noche cual noctambula mañana que se cruza por azar ante el camino, agonico recuerdo que late palpitante entre la sien, verdades inconclusas, retoricas palabras de invisible cuerpo, imagenes etereas de lo que soy, lo que merezco.

Veo entre las sombras aquella luz, aquel sociego y busco entre mis huellas los pasos delante de mi pero desaparezco.

Oh negras palabras cubiertas de tristeza, si tan solo pensar que la lluvia cubriria el cielo, palparia cada gota de tu llanto en el firmamento y vestiria de luz aquellos dias que alguna vez yo llame tiempo.

Si, he hablado de olvido mientras me pierdo y si mañana despierto, soñare que dormido abri mis ojos y escogi el momento, alli donde no existes, alli donde te pierdo.

Compañia, camino...

Me acompaña, la luz intermitente que deslumbra mis ojos, una palabra atravezada entre la garganta y un millon de letras entre mis dedos, me acompañan los recuerdos y la bebida del silencio, el olvido, solo ellos me acompañan.

Es una gran compañia, un armonioso desastre, tan vehemente y verdadero, como el lado oscuro de mi alma, quien ronda la ventana y camina al vaiven del viento esperando su lugar, esperando no morir, no olvidar.

El miedo, abraza cada fibra de la delicada piel que recubre mi alma,  filtrandose hasta el ultimo rincon del vacio corazon que ha dejado la melancolia.

Camino hacia el ningun lugar de donde vengo, donde me derrota el unico enemigo que conoce mi fortuna, el mismo infeliz que llora conmigo y me señala en el espejo, recordando que he caido y mil veces levantado.

Mi sombra refleja la locura de mis pasos, las huellas tras mis huellas, mis pasos venideros, los dias que se van, es tan grande esta calle que no logro recordar, aquel lugar donde deje tu silueta y traje conmigo tu esencia, solo camino hacia la luna, hacia la noche que me cubre, me embriaga y me cobija eternamente...

A tu salud...

Quizas entender aqui, que la sicuta de mi muerte fue el causal de mi desgracia y el miedo a la soledad se ha apoderado del rincon mas oscuro de mi alma, comprender en silencio como las notas que flotan inertes en el viento, en la nada, resuenan profundo en las heridas no curadas del tiempo,

Callar, ante los murmullos de las sombras mientras me embriago del pasado y recorro poco a poco las tonadas invisibles en mi mente, un minuto mas de ayer, ese que es tan fuerte y despiadado, que arranca de mis ojos las palabras y las desliza por mi rostro hasta el confin de mi cuerpo.

Hoy, se refugia mi noche en el brillo oculto de tus ojos, ese tenue deslumbrar que hipnotiza, mas es la ilusion desvanecida por mis ganas de tenerte.
Salud a la sombra de tu ausencia sentada en mi regazo, derrumbando uno a uno los sueños de la eternidad que se ve deshecha, desterrada al para siempre del dia que nunca llega.

Empujado mi destino a la direccion del horizonte lejos de ti, alli hacia la muerte de mi muerte, el despojo de mis años y el sin retorno de un adios, condenado a vagar por los mundos posibles de mis sueños, en la locura furtiva de mis instintos, donde me dejaste con el juego de tus besos y perdiste lo poco que quedaba de mi, ahora bien, te dejo mi ausencia eterna, en compañia de tu soledad y tu tristeza.

Quizas la mala jugada de la suerte, el momento menos indicado o el destino, eso que llamo tiempo, eso que llamas azar, caer entre tu piel con invisibles manos y anhelar el camino de tus palabras y los pasos que van en la direccion contraria de mi silencio, al ningun lugar donde no me encuentro, donde ves lo que no soy y pierdes lo que siempre he sido...