viernes, 15 de noviembre de 2013

Noche de invierno...


Esta noche, mientras embrigaba mi alma con pequeños sorbos de recuerdo, encontre buscando entre tu vida, aquellas notas perdidas, esas letras bohemias de mis dias tristes, de nostalgia.

Me abordo la vehemencia y la melancolia y sosteniendo la botella de versos quise escribir estas cortas palabras, inundadas del amargo sabor de pensarte, del triste eco del silencio. Pensé quizás elevar mi voz hasta tu cielo y tocar con invisibles manos tu alma, como alguna vez lo hice, como algun día sentiste.

Sin embargo, esta noche fria, entre la multitud de soledades y de sombras, con mis bolsillos llenos de promesas, de vales expirados por el tiempo y el olvido, me dio por repetir ese instante donde mis ojos fueron el mar de pequeños sueños incumplidos que brotaban cuesta abajo por mi rostro hacia el frio pecho entre mi cuerpo.

Nunca crei contemplar como el hilo de tu vida, roto y enlazado mas alla de mis propias manos, volaria hacia el horizonte opuesto a mi camino, invisible tu sombra se alejo dejando solo las huellas y esas frias caricias que no siento pero extraño. Se, que la inspiracion se llena de olvido y con el pasar de los dias y de pequeños lapsus de reminiscencia, poco a poco la distancia se convierte en la sentir comun, en ese gran culpable de pensar en quererte, en desterrarte, por tu silencio, por lo que no me pertenece, por aquello que nunca tuve y que hoy, otras notas de tu boca anhelan, otro frio de tu piel extraña, esta noche de invierno.