martes, 29 de julio de 2014

Me preguntaba en donde estas...


Me preguntaba quiza donde se escondia tu sombra, por momentos llegue a sentirte bajo mi cama, en el borde de mi almohada o suspirando tan cerca de mis sueños.
Te senti mil veces espiando las sonrisas fuera de la ventana, recorriendo las huellas de mis pasos, rosando levemente la mano que dejaste aquella noche de miercoles, aquella noche de luna y de vehemencia.

Soñe contigo lejos de mi vida, perdida entre mil amantes cautivos de tus manos, te soñe como un recuerdo, como aquella hoja elevada por el viento hacia el confin del firmamento de mi olvido, como la esperanza que se pierde y que dibuja una sonrisa.

Me preguntaba si quizas volver a verte seria destino, si talvez la noche traeria un fragmento de ti oculto en la secas lagrimas de mis mejillas,  me pregunte tu nombre y lo descubri olvidado, perdido, pintado de blanca noche, escrito en el reverso de las hojas de mis dias pasados, ya no estaba en mi mente, se habia borrado.

Pero este amor que va mas alla del profundo sentido de mi propia existencia, estas ganas de no saber de ti, este deseo incontrolable de no encontrarnos y vernos, esta piel que no te extraña y que te siente, ese destino que marco mi vida para morir de tu mano, ese breve y eterno momento de acompañarnos, de alejarnos sin dejar el alma separada de aquel hilo que nos ata.

Me preguntaba si volverias alguna vez, pero alguna vez llegaste y sin partir, me acompañabas en el silencio de sus besos, mientras nuestras miradas se cruzaban para ver la luz de nuestras propias manos, era alli cuando te sentia latir entre mis labios. Ahora que regresas, ahora que mi dulce condena es tu nombre, sé que me amaras toda la vida, toda la muerte, que pensare en ti mientras los años pasen tras las agujas del inmutable reloj, que a pesar de nuestro silencio sobraran las palabras para decir, caminos por andar y noches para morir. Hoy que regresas sin haberte ido, hoy que te veo y entre mi llanto logras robarme un suspiro, solo quiero tu abrazo y tu conforte, ven a mi lado mi fiel y amante inmortal, ven a mi lado soledad.

lunes, 21 de julio de 2014

A mi tristeza...



Tristeza, tristeza negra por tenerte entre suspiros, tristeza amarga, mañana fria, pasos que se van entre mil y un recorridos,
honda angustia que penetra la alborada, tristeza color carmin, lagrimas marchitas,
un adios que se fue, una piel que marchita, languida y helada, se convierte
en el fortin absoluto de mi oscuridad de la nada.

Tristeza de ausencia, tristeza de desasociego, aquella mancha imborrable de mi ser, esa aguda espina que se clava en el alma,
Tristeza ingrata y silente, de verte partir mientras cae el ocaso y escuchar el eco
susurrante de tu voz entre la luz que emana de mis manos.

Tristeza al repetir el adios, al dar la espalda mientras te alejas, 
ver difuminar tu sombra entre mil rostros extendiendo tu mano hacia el cielo, entregandome tus ojos a la eternidad del recuerdo.

Tristeza de tus besos, aquellos calidos olvidos plasmados entre la sien, tristeza absoluta,
absoluta tristeza que rompe mi vida, te vas otra vez y otra vez la esperanza de tu regreso, postrada aqui al filo de mi cama, mientras con un beso en la noche, dices hasta mañana y mañana te alejas.

jueves, 17 de julio de 2014

TARDE...


Ya es tarde. Bastante tarde, el tiempo expiro en su propia espera.
Volviste cuando solo quedan las migajas, las cenizas, el frío, el vacío, el silencio, el propósito de olvido.

Caíste en la cuenta de mi ausencia cuando la ilusión ya estaba tachada, la esperanza ida, tu recuerdo despachado.

Te arrepentiste cuando tu adiós anuló mi iniciativa, me despojó de las buenas intenciones y clausuró ese pedacito de corazón que había reservado para ti.

Y no es quizas que otra sombra anule el sol de tus ojos en mi corazòn, no es que mi voz se hubiese apagado con un te quiero, era cierto, era verdad, era real mi desafio cuando te propuse conquistar el mundo de a dos. Te quería querer.

Pero decidiste virar las alas lejos de mi camino, me expulsaste aun sin iniciar la partida, en la primer escena de la pelicula, cuando recién las luces se apagaron para el primer toque, cuando estaba cogiendo el impulso para arrancar esa maratón bonita de cumplir sueños a tu lado.

Después de tu despedida el sentimiento es un vacio, ya no se me antojan tus besos, ni los destellos de tus letras al amanecer, ya no me hacés falta, ya no te quiero querer.
Todo se transformó, es la metamorfosis de la noche, no es rencor ni orgullo, solo desamor, sin ánimo de revancha, sin malos augurios, solo ya no te quiero para mí.

Así de claro, así de certero, así y no más, por favor no me busqués, no pidas, no eleves tu voz, solo dejame tu silencio. Dejame, suelta mi recuerdo, pintame de blanco olvido o has tu parecer con mi recuerdo, pero no esperés en la vereda del camino.

Inoportunas ya tus confesiones, remordimientos, tus verdades llegaron a destiempo, se quedaron a medias en la oscuridad de mis lagrimas, entre las voces y los susurros que hablaban de ti, entre los ecos repetidos por los lugares de tu pasado, por tu muy presente mentira. Ya no las necesito, ya no interesa conocer la otra sombra de tu nombre por la que dijiste adios.

Ya es tarde. Bastante tarde, murio la espera, expiraron tus recuerdos.
Y quizas es triste porque jamas sospeché este final para la historia, ni siquiera había final. 
Habías llegado justo cuando pensaba inmortalizar tu nombre junto al mio entre los muros de mi vida, pero me echaste de repente y sin preaviso, sin llamados de atención, ni memorandos. 

Para ti yo fui el segundo que espera mientras el reloj cruza las doce, mientras mis ojos ven caer el ocaso y ahora no quiero ser suplente de nadie.
Es tarde ya para contar tu historia, para revivir momentos que se han ido con tu ausencia, para despertar ocasos muertos que se descolgaron por mi ventana mientras te esperaba llegar, tarde ya para darle vida a los años y pasar el amargo sabor de tu partida, que hoy pintas de regreso.

Renunciaste y decidiste bajar mi vuelo, y ahora yo, surco otros aires, otros tiempos, en otras rutas, ya no marcha atras y en este camino ya no hay reservas ni hay cupo para vos.


domingo, 6 de julio de 2014

Esta noche

Esta noche me deje tentar de los recuerdos, desvaneció tu sonrisa mis pensamientos y pintó de olvido mis ensueños.

Me deje llevar por tu mirada, esa luz que me recordó el tiempo, aquellos años donde el recuerdo se volvió vida y la realidad fue más allá de mi deseo.

Fui cómplice de la noche, tus brazos atados a mi alma, tus manos enlazadas a mi cuerpo, fundieron mi dolor en un abrazo, de esos que hace tanto tiempo anhelaba.

Fue tan rápido que llego el insomnio y despertó tu luz con los ojos inundados, buscando mi piel para saber que estaba allí la esencia de mi cuerpo y no el espejismo de tu miedo en la mañana.

Esta noche fuiste más que un recuerdo, quebrantaste la vulnerable soledad de mis días, la ferrea voluntad de mi alma por dejarte allí guardada, en el rincón de mis sombras, en las entrelineas de mis letras, en aquello que se fue, en aquello que esta noche es todo o es nada.