viernes, 20 de marzo de 2015

De mi...

Me dispuse a escribir todo aquello que me faltaba por decir, eso acumulado en tu arrogancia y mi miedo a perderte. 
Ha sido una locura el tiempo tras del tiempo que paso bajo tu mano o a escasos centimetros de tu piel, ya ni si quiera se si mañana volvere a ver el palpitar de su luz bajo la almohada o despertare a leer la voz en tu distancia.
 Mucho y poco ha pasado en esos eternos meses de ausencia, mucho sin decir en tu llegada, veo talvez una repentina partida, pero me he cansado ya de desgastar mi cariño y recibir el vacio de tu implacable sombra que entre momentos de bipolaridad lanza un te quiero tras un capricho.
Cambiar no ha sido mi fuerte, quizas solo he sido el que ves con un poco mas o un poco menos de frío, me aferre a ti y a tu locura, pero me ha llegado a atormentar las mañanas y las noches, como no culpar de obsesion a aquello que no conoces y que se llama amor.

Sin embargo, tras mis lineas no conoces esa sombra de la luna tras tu ventana, quizas no te he dicho que aquella a quien tu llamas soledad es quien se encarga de regalarme su sonrisa y darme un motivo mas para vivir, esa que tu llamas soledad lleva un pedazo de mi nombre y mucho de mi alma y de mi piel. 
Es evidente talvez que la partida es el camino mas sencillo y mas facil para olvidar, pero no conozco el color blanco olvido en mi memoria, no al menos cuando de pintar tu nombre se trata.
Y si el problema es huir, no hace falta mas que la distancia para que tus lazos aparezcan de la nada y amarren nuevamente el reflejo de mi sombra, atrapando mi alma, como quisiera hoy deshacerme de tu recuerdo, de tus besos y de todos los momentos que pasaron y aquellos que anhele algun dia poder pasar junto a ti. 
Seria la tranquilidad sublime y el sociego que pense alcanzar hasta que tus letras deslumbraron nuevamente mi noche y me enredaron en este cuento sin final. 
De mi, te dire que no soy lo que parezco, que tengo una vida arreglada y destrozada, un sinfin de dudas y mil demonios que me atacan, un amor guardado en la billetera y otro mas en mi cama, una ilusion que me espera y otra que contigo se acaba. 
Aun no entiendo por que el destino se empeño en cruzarnos una vez mas, si por mas tranzados que fueran nuestros caminos, ya mi vida tiene un horizonte, tu eres la senda paralela que me acompaña invisible y tenue, camuflada entre excusas vacias y promesas engañadas.
No se cuantas mas palabras alcancen en estas lineas, cuantas mas pudieras soportar si las leyeras, ni siquiera se si tus ojos puedan encontrarlas, espero que si y que extrañada al leer encuentres la similitud de nuestra historia y tu corazon descubra, que de todo lo que fuiste, todo lo que eres, todo lo que soy... ya no somos nada.