viernes, 4 de septiembre de 2015

La noche de algún día...


Y aquí, con la luz a media asta, los ojos entrecerrados, buscando el brillo de mi propia oscuridad, he caído en los recuerdos, aquellos sublimes momentos, esas vanaglorias pasadas, esas heridas ya cicatrizadas.

Con un nuevo día despuntando el alba, la mañana llega fría, con la resaca de sus besos y el sinsabor amargo de sus lagrimas entre sus ojos y mis labios,
la ironía del tiempo, la paradoja de la vida, esa misma que me destrozo el alma y me regreso la vida, esa noche cualquiera de algún día, cuando regreso el camino y tras de él sus propios pasos, para encontrar el circulo vicioso del olvido, donde la recuerdo, convertida en pasado, en letras muertas de mis manos, en uno que otro verso de las páginas grises del silencio, de lo que se llevo el viento y de lo que ha borrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario