domingo, 6 de diciembre de 2015

Dejare que esta noche descanse en paz mi alma, suspire por última vez tu nombre y exhale por fin este adiós guardado entre mi pecho.

Dejaré que esta noche sin decir palabra, se despida cada letra entre mis manos de los últimos versos que saben a ti, de tu aliento guardado entre mis labios, de tus frías caricias plasmadas en mi piel, del desconocido mundo de tenerte y de quererte para siempre sin sentirte querer.

Y es que fueron finalmente tus palabras la sicuta de estas letras, entre un extraño silencio y el invisible dolor aquí dentro, que destrozo las fibras más pequeñas de mi piel, desprendiendo borbotones de recuerdos, mil imágenes y momentos que desgarraban este triste corazón que se aferraba a nada más que una ilusión.

Dejaré esta noche que reine la paz entre la tranquilidad de tus días, que sea mi silencio y eterna ausencia, mi regalo más preciado para ti, porque dejaran ese vacío enorme de tener que olvidarte y morir. 

Dejaré que esta noche, descanse en paz mi sonrisa, la que me recordaba a ti, buscaré entre otras sendas nuevas huellas, nuevos destinos, donde vivas eterna entre los sueños y no se crucen mis reproches y fallidas promesas de hacerte feliz.

martes, 10 de noviembre de 2015

Perdona mi olvido...

Rebuscando entre las palabras más profusas de mI alma, lleno de negros recueRdos y su poca luz,
destroce cada rIsa en tu mirada, sentencie al olvido aquel bello momento, eSe mismo en que tu voz me cautivo.

Pero como te digo que fui presa de aquellos vividos recuerdos de su locura, pero como te digo que me llevó al límite del más allá, donde sentía el alma libre volar para siempre en un cielo vacío que al abrir los ojos pude encontrar.

Perdona mi olvido, pero Ella me invadió de memorias, de sueños rotos y risas, me engañó con tristeza y me volvió a elevar, para caer nuevamente en el abismo de sus ojos, en las fallidas promesas de siempre, en aquella historia que no ha de cesar.

Perdón si deje tras la puerta nuestro propio cuento, que letra a letra empezamos a levantar, cuando más necesite de tu abrazo, volveré en silencio a levantarlo a retomar nuestro tiempo, aquel que nunca debió terminar.

Perdón te dice mi conciencia, regresa a mí te dice mi soledad, su nombre no fue más que aquel silencio que deseo borrar de mis labios, aquel que tanto deseo olvidar.

Como le digo al tiempo que regrese atrás, como le pido al silencio que borre mi voz y se lleve las inmerecidas palabras a tu amor.

Quizás no sea tarde aún para callar tu llanto, quizá no sea tarde para regresar, solo acudo a los recuerdos de felices tiempos, donde no existía más que tu mano, mi mano y un mundo por soñar.

Perdona si he de volver otra vez con la mirada perdida, se disolvió el espejismo de aquello que nunca existió, solo pido que busques dentro muy dentro de tu alma, donde siempre fuimos tu, yo, la playa, una noche de luna y la inmensidad.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Tres cortas palabras...

Hoy quise escribirte estas tres cortas palabras que te dicen, algunas letras en silencio, lo que mis ojos gritan porque mi voz calla.

Y es que siempre quise ser el titular en tu vida, sin derecho a exigir más que besos pintados de azul, pero tuve que ser quizá el espectador de la tribuna de tus sueños, el que espera siempre y se mira con desdén desde la banca.

Siempre me pregunté a que sabría tu piel, cuando pintados tus labios probé ese particular sabor a ti, pero talves pudo más la razón de ser sin ser y sentir, lo que se siente dentro de lo que no hay en ti de mi.

Palabras invisibles nada más, una voz elevada al etereo viento del tiempo que se va, caricias sin dueño y un sueño inalcanzable ya.

Yo, el eterno espectador de tu teatro, el de la última fila entre las sombras, aquel que fue alguna vez un no sé cuando, aquel recuerdo que perdura como recuerdo, pero que mientras tanto, seguirá siempre para siempre en el  mismo espacio, esperando que quizás, alguna vez, decidas apostar y dejar de jugar así, al ratón que trata de amar sin devorar al gato.

Después de todo...

Y es que quise pensar que el tiempo, se llevaría cada rastro de recuerdo y de dolor, más ignoraba la imagen de tu sombra, esa que permanece pintada en el reflejo de mi piel.

Quise pensar en el silencio, enmudecer las palabras que me hablaban de ti y las letras que brotaban de las heridas, pero el daño ya era un hecho, eras una huella imborrable al cerrar los ojos y al sentir ausencia.

Esta vez, antes de que el abismo me muestre su rincón más oscuro y frío, abriré mis alas al confin, allí, dejando atrás aquellos ájenos besos, un tímido té quiero y un millón de sueños que han muerto en mi.

Después de todo, todo es silencio, después de todo, todo es vacío, todo ausencia, todo frío, solo recuerdo.
Después de todo, te dejo nada, más que reproches y sonrisas quebradas, un amor en el bolsillo y un trozo de corazón, por si alguna vez regreso o si alguna vez me extrañas.

sábado, 31 de octubre de 2015

Me pregunto...

Me pregunto, qué es esta tristeza que se siente entre el silencio de mis letras y la pesadez de mi voz, por qué la sonrisa amarga de mis labios, esa mirada perdida en la nada, por qué dolor donde no hay herida aún.

Quizás latente yace en el destino la pista de mis pasos, o son los recuerdos del tiempo, confundidos entre las olas de lo que fue y que se va, tal vez los días entrelazados en el sentimiento, de tener sin sentir, de saber y callar.

Esta noche, no ha dejado mi mente de atarse a tu imagen, mientras colgado de sus labios brillaba la mascarada sonrisa entre mi boca y mi alma, esta noche, extrañaba sin extrañar eso de ti, que sin saber pierdo en los segundos donde queda de mí tan solo el eco del silencio al otro lado de mi voz.

Me pregunto, de donde nace la tristeza de mis letras, por qué huele a soledad...?

viernes, 23 de octubre de 2015

Aquella historia...


Y no quiero pensar, en esa extraña sensación de buscar las respuestas a las preguntas ya resueltas por el silencio y los recuerdos.

Sentir el tiempo entre el pecho, ese extraño latir de antaño, esa extraña sensación con sabor a tristeza, aquella remembranza de los días, esos días que hicieron daño.

Es como la historia sin cesar que se repite, con el mismo nudo de garganta y el mismo desenlace de soledad, ese, donde entregar todo sirve de nada y queda nada después de todo al despertar.

Y como cambiar aquel profético destino, si paso a paso las mismas huellas se marcan, los mismos besos se dan, escondidos en rincones oscuros, en palabras calladas, entre el disimulo de tener aquello que jamás será.

Me pregunto quizás, si habrá forma de romper el lazo que me ata, cerrar los ojos para siempre de su imagen, pintar de blanco las paredes de mi mente, olvidarte al recordar, quizás hoy todo es diferente, pero lo único que no ha cambiado es que aquí, tú siempre serás igual. 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Es momento...

Y creo que es momento de terminar la inevitable agonia del tiempo, desconectar el alma de los cuidados intensivos del silencio donde esperaba una señal de vida, aquellas erróneas esperanzas de un nuevo respiro, de una nueva salida.

Es momento de dejar morir ese sueño, cortar el hilo rojo que ataba la distancia de nuestros pensamientos observando el cielo, aquella atadura de recuerdos, es momento de dejar de respirar.

Dicen quizás que todo final es un nuevo comienzo, yo diría que es el final de esa latente incertidumbre de tenerte y perderte, sin haberte tenido.

Es momento ya, de romper las cadenas de nuestras alas y volar, hacia el horizonte de tus sueños, hacia el olvido de los míos, allí, donde no existimos más.

Te libero de mis letras, de mis afanes por encontrar tus manos y tus besos, de mis locuras y niñerías, de mis reproches, te libero de mi sombra y mi figura, eres libre de mi recuerdo, puedes ahora despegar de mis pensamientos hacia el confín de mi propio olvido, eres libre de mi y de mis sueños contigo.

Es hora entonces de congelar los recuerdos y convertirlos en reliquias empolvadas de cajón, que quizás con el tiempo se borraran...
Y para ser francos, después de tantas veces despedirnos, de tantos finales inconclusos y palabras a medias, esta vez, es momento entonces de decir adiós.

domingo, 4 de octubre de 2015

Noviembre...

Y vendrá noviembre sin ti, mientras mueren las hojas de otoño y el año se viste de fiesta.

Vendrá con tu ausencia y un lapso de silencio azul, una eternidad incierta que te permita volver.

Y vendrá noviembre sin ti y regresara para siempre sin mi, tan solo con el recuerdo de lo que fue mi vida contigo, de lo que quise siempre a tu lado ser.
Vendrá pintando de recuerdo tu voz, aquella que conservaré en la memoria cuando me ataque el silencio.

Y vendrá noviembre con su lluvia, la que llorando desvanecerá las letras de mi nombre, humedeciendo tus labios con pequeñas gotas de recuerdos que resbalaran de tu mirada.

Vendrá noviembre con otro nombre y otra piel, esta vez dejando mi existencia en el tintero vacío de mis palabras, re escribiendo una nueva historia en tu ayer, queriendo imposible quizás volver.

martes, 29 de septiembre de 2015

Nueva historia...

Y es que la vida pasa tan a prisa, llevando con cada día aquella ilusión de eternidad, desgastando cada vez el tiempo, corriendo sin parar.

Mientras yo, espectador del mundo en la sima de mis propios pensamientos, detenido busco aquí una nueva historia, aquella dueña de mis letras, la incontable cómplice de sueños locos, de aventuras perpetuas.

Quisiera tan solo un nuevo hito que deje huella, una nueva mano para surcar el horizonte de mi propia soledad, entregarle el silencio de mis besos, dedicarle mil canciones, llenarla de letras,
Verla llegar con la alborada, llenar su cabello con la primavera.

Y quisiera, quisiera escapar en la espalda de sus sueños, volar al confin, despegar las cadenas que atan el alma... Si, quiero un nueva historia que pinte color olvido mi mente, construya un nuevo ayer, un recuerdo diferente, un futuro incierto de certezas, ese caos perfectamente.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Fuiste feliz...


Y hoy, viendo con los ojos de tus recuerdos, aspirando el aroma de tu pasado y la luz que se extinguio de tu sonrisa, pude notar que fuiste feliz.

Feliz en otros silencios, feliz en otras manos, en momentos, entregada siempre al infortunio de tener lo que anhelabas, mientras yo, expectante miraba desde lejos, como poco a poco se desdibujaba la sonrisa entre tus manos y volvias entre sollozos para recordar una vez mas entre mil besos, el sabor a ti antes de partir a una nueva aventura.

Hoy te vi con los ojos del tiempo, aquellos momentos pasados, donde inundaba tu vida el sociego, y yo, yo era esa parte mas de un pasado latente, que se olvida casi, pero no del todo, que esta por si acaso, que es un de pronto.

Y tal ves mis preguntas siempre fueron, porque en el limbo aquel de tu propia vida, vi la mia naufragar sin rumbo aparente, mas que el vaiven de tu alegria a tu tristeza. A donde quedo yo entonces de tan magnifica historia? en que renglon se dibuja con tus letras la parte de mi que quizas importa, si quizas importa, donde quedan mis recuerdos?

Fuiste feliz y pude notar, que en cada instante congelado por el sublime lapso de la eternidad, no estaba yo, si no otras manos, si no otros cuerpos, otras miradas, otras sonrisas que por mi no fueron provocadas.
Contarás quizas algun dia sobre mi nombre? entonaras alguna de mis palabras y afirmaras conocerme cuanto se hayan ido los años y de mi no quede ni apellido que rememore, lo que fui para ti, ese incierto que no sé, que nunca fue claro.

Y si, fuiste feliz me lo dijo tu sonrisa, esa que se plasmo sin imagen, en un momento junto a ti para la posteridad del olvido y la memoria de lo no recordado... y asi tú fuiste feliz.

jueves, 17 de septiembre de 2015

La tercera es la vencida...



La tercera es la vencida, le dijo el corazón a la cabeza, con una sonrisa furtiva y los ojos llenos de ilusión, la tercera, la ultima, suplicó... Para que sea la primera vez de la noche, el primer dia de la vida.

Así es, respondio despues del tiempo la cabeza, la primera para destrozar su nombre en cada letra y desprender los recuerdos de la piel, la primera para pintar blanco olvido las paredes de tu angustia y dejar el multicolor encendido del papel, donde las palabras plasmaran sobre el silencio de su ausencia, nuevas vicencias, nuevos momentos, nuevos recuerdos, un nuevo ayer, la primera de tu vida, la ultima del capitulo abierto que se cierra, que se lee...


viernes, 11 de septiembre de 2015

Esperare...

Espero, que quizás entiendas entre las líneas de mis letras, que este adiós temprano no es culpa del silencio o de las palabras, sencillamente es tan solo una salida abierta a tan confuso momento.

Espero que entiendas alguna vez, que ser el espectador del tiempo resulta agotante, devastador cuando el reloj no avanza, que hacerme a la idea de que perder lo que nunca tuve, deber ser la de no tener lo que nunca he perdido.

Que quizás la pasividad de los días se acostumbraron, a borrar la tormenta, el remolino que causa, la luz de tu voz y el color de tu sonrisa.

Espero quizás algún día, tal ves, a lo mejor, con vehemencia espero, recuerdes con afable sosiego, mis manos cerca de ti y tan lejos de tus sueños y aún así extrañes, todo lo que venía de aquí, lo que desde este momento ya no existe.

Aguardo, con paciencia, espero quizás me comprendas, que no puedo ser la soledad de tus horas tristes y pretender que aunque el mundo acabe no pasa nunca nada, que tal vez no es cobardía, que quizás hoy tengo un mundo por perder y es muy corta tu apuesta, así que, después de todo, después de este eterno silencio comprendas, que no me voy por ti, sino por mi, por no morir aquí, por seguir viviendo.

Y si pretendes detenerme, que sea rompiendo el silencio, diciendo querer quedarte siempre... 
Aunque sé, que no lo harás.

Te confieso...

Te confieso que no me mereces, quizás por ser mucho o tal vez mucho mas que poco, pero aquí te quiero.

Te confieso que mis noches no son tan solitarias como pienso, porque la luz de tu ausencia me acompaña y ese silencio de tu voz que retumba en el recuerdo.

Te confieso que hay más allá de mi vida, una vida que crece, con parte de mi nombre, mi corazón y mi alma, también con un trozo de mi piel.

Te confieso que no es soledad lo que dejaste, solo ausencia, esa ya acostumbrada sombra de papel.

Te confieso que mis labios olvidaron el sabor de los tuyos, borrados por el dulce sabor de los que me besan al despertar.

Te confieso que no llego ninguna como tu, pero si otra, logrando llenar por completo mi vida.

Te confieso, que la amo como nunca ame, porque esa mujer que también me ama, detiene el mundo en su mirar, entreteje mi vida con sus propias manos, me lleva al cielo y me eleva entre sus alas, me vuelve a bajar, porque me da lo que nadie nunca pudo darme, porque con su agudo silencio y su fina voz no me llama amor... Ella, ella me dice papá.

viernes, 4 de septiembre de 2015

La noche de algún día...


Y aquí, con la luz a media asta, los ojos entrecerrados, buscando el brillo de mi propia oscuridad, he caído en los recuerdos, aquellos sublimes momentos, esas vanaglorias pasadas, esas heridas ya cicatrizadas.

Con un nuevo día despuntando el alba, la mañana llega fría, con la resaca de sus besos y el sinsabor amargo de sus lagrimas entre sus ojos y mis labios,
la ironía del tiempo, la paradoja de la vida, esa misma que me destrozo el alma y me regreso la vida, esa noche cualquiera de algún día, cuando regreso el camino y tras de él sus propios pasos, para encontrar el circulo vicioso del olvido, donde la recuerdo, convertida en pasado, en letras muertas de mis manos, en uno que otro verso de las páginas grises del silencio, de lo que se llevo el viento y de lo que ha borrado.

martes, 23 de junio de 2015

A donde...


Y recuerdo muy bien entre sollozos, la locura de tu voz y tu mirada,
a donde se fue aquel nombre sin nombre de tu ser,
A que lugar partio tu amor con mi pasado, con quienes fuimos al atardecer.

Si volar era el sueño tras la alborada del dia que nunca llega,
porque no existia un mañana a los besos, ni un adios entre la luna y tu ventana.
Letras desvanecidas entre mil palabras oxidadas,
la desnudez de tu piel en la memoria, caricias iNvisibles desGarrando el alma,
aquEllo que nunca vi, esa pasion desbordada, un te quiero entre Las sombras, una mentira, una promesa, diez mil palabras.

En donde quedo la tonada de tu silencio, aquella triste sonrisa que en tu luz se dibujaba,
recordando las herIdas de tus manos, una lagrima seca en el rostro, una camiNata en la noche y esa perpetua figura de ti y de mi al recordarnos sin recuerdo en la mañana.

A donde se fueron nuestros nombres, en que lugar del silencio se esconden, acaso murieron tras el tiempo de la ausencia, viviendo entre los recuerdos empolvados, de quien eres hoy y de quien sere mañana...

martes, 16 de junio de 2015

Huir...

Y por qué quería huir de sus manos me pregunto.

Quizás era más fuerte el dolor de los recuerdos que la misma necesidad de sentir la piel o el corazón saltar en el pecho.

Pero es que uno huye cuando lo embarga el silencio, es que uno escapa del dolor, y sus manos, sus besos, sus labios eran eso, el arma más dulce y mortal de mi tiempo.

Quizás fueron las ganas de no revivir el tiempo, tal vez mi cobardía de un nuevo encuentro, en fin, fue huir de lo que fue, dejar atrás el daño que me había hecho.

sábado, 4 de abril de 2015

Para mi amante inmortal...

Para ti...

De repente, como esos suspiros que surgen del alma, llegaste a destruir cada uno de los oscuros rincones de mi corazón, allí en donde alojaba fríos recuerdos de dolor.

En una mañana, en el que conjure la alborada, mis nervios, traicionados por la ansiedad, encontraron en tu mirada algo mas que un momento, devastaste con un silencio mi universo y palabra a palabra construiste un paraíso para los dos.

Le diste alas a la poca cordura de mi mente y trastornaste con locura los segundos tras de mi. Si te soy sincero, regresaste a mi vida aquel fugaz recuerdo de lo que alguna vez fui, volví a ser yo, en ti.

Y esta noche, mientras te entrelazas en mis brazos y me robas mil sonrisas, aquí, mientras velo tus sueños y siento tu alma, cada letra se plasma con tu nombre, cAda palaBra habla de tI. 

Mientras jugueteas en mi pecho y yo te inmortalizó en mis poemas, tu marcas con un beso mi alma.
Inspiras cada verso y me acompañas, a estar solos para siempre, a amarte mientras escribo, mientras lees, mientras soñamos despiertos... 




viernes, 20 de marzo de 2015

De mi...

Me dispuse a escribir todo aquello que me faltaba por decir, eso acumulado en tu arrogancia y mi miedo a perderte. 
Ha sido una locura el tiempo tras del tiempo que paso bajo tu mano o a escasos centimetros de tu piel, ya ni si quiera se si mañana volvere a ver el palpitar de su luz bajo la almohada o despertare a leer la voz en tu distancia.
 Mucho y poco ha pasado en esos eternos meses de ausencia, mucho sin decir en tu llegada, veo talvez una repentina partida, pero me he cansado ya de desgastar mi cariño y recibir el vacio de tu implacable sombra que entre momentos de bipolaridad lanza un te quiero tras un capricho.
Cambiar no ha sido mi fuerte, quizas solo he sido el que ves con un poco mas o un poco menos de frío, me aferre a ti y a tu locura, pero me ha llegado a atormentar las mañanas y las noches, como no culpar de obsesion a aquello que no conoces y que se llama amor.

Sin embargo, tras mis lineas no conoces esa sombra de la luna tras tu ventana, quizas no te he dicho que aquella a quien tu llamas soledad es quien se encarga de regalarme su sonrisa y darme un motivo mas para vivir, esa que tu llamas soledad lleva un pedazo de mi nombre y mucho de mi alma y de mi piel. 
Es evidente talvez que la partida es el camino mas sencillo y mas facil para olvidar, pero no conozco el color blanco olvido en mi memoria, no al menos cuando de pintar tu nombre se trata.
Y si el problema es huir, no hace falta mas que la distancia para que tus lazos aparezcan de la nada y amarren nuevamente el reflejo de mi sombra, atrapando mi alma, como quisiera hoy deshacerme de tu recuerdo, de tus besos y de todos los momentos que pasaron y aquellos que anhele algun dia poder pasar junto a ti. 
Seria la tranquilidad sublime y el sociego que pense alcanzar hasta que tus letras deslumbraron nuevamente mi noche y me enredaron en este cuento sin final. 
De mi, te dire que no soy lo que parezco, que tengo una vida arreglada y destrozada, un sinfin de dudas y mil demonios que me atacan, un amor guardado en la billetera y otro mas en mi cama, una ilusion que me espera y otra que contigo se acaba. 
Aun no entiendo por que el destino se empeño en cruzarnos una vez mas, si por mas tranzados que fueran nuestros caminos, ya mi vida tiene un horizonte, tu eres la senda paralela que me acompaña invisible y tenue, camuflada entre excusas vacias y promesas engañadas.
No se cuantas mas palabras alcancen en estas lineas, cuantas mas pudieras soportar si las leyeras, ni siquiera se si tus ojos puedan encontrarlas, espero que si y que extrañada al leer encuentres la similitud de nuestra historia y tu corazon descubra, que de todo lo que fuiste, todo lo que eres, todo lo que soy... ya no somos nada.

domingo, 18 de enero de 2015

Hoy te escribo...



Y hoy te escribo desde el olvido, desde ese frío e inhóspito lugar donde vive tu recuerdo, esta noche decidi desempolvar la pluma del tiempo y recorrer aquella historia de nuestras huellas ya borradas, encontre una que otra lagrima seca en el camino, palabras elevadas por el viento y una tristeza esperando por ti en la ventana.

Te escribo desde aquel lugar donde tu imagen quedo plasmada, con la tinta carmin de tus besos y esos sueños rotos que inquebrantables presumimos alguna vez.

Hoy, sentado aqui, desde el olvido, en ese mismo lugar desde donde mis letras llegaban a tus manos, donde comprendi que la vida nos jugo una treta, entrelazarnos la vida y romper las cadenas, para volar con alas propias y dejar tan solo una pena, te escribo para recordarte que la eterna tristeza de aquella noche, llego presurosa a la mañana y eterea se convirtio en el tiempo, ese que desvanecio tu risa en el silencio, ese mismo que hoy dice tu nombre sin agravio, sin dolor, ese mismo que me regalo la calma, trajo sociego, me devolvio la risa y te exilio al olvido, donde hoy reposas con tu alma y tus recuerdos... 

Hoy, te escribo desde el olvido para decirte, que tu amor aun vive, aunque ya este muerto.