Te escribo y solo a ti, porque llegaste y perturbaste el silencio de mi mente, te escribo a ti para decirte, que sólo a un paso y tres parpadeos estoy, de tocar el sol y perderme para siempre en su profunda luz.
Te escribo a ti para que escuches mi voz, porque más allá y en un momento, cambiara su tono, será diferente, sonara a recuerdos, sonara a silencio.
Te escribo porque la prioridad de la noche fue tu aroma, y la tuya la compañía de tu propia sombra, porque dejarán de doler las frías caricias de tu ausencia, reemplazadas por el tibio aliento de la vida y del tiempo.
A ti te escribo en un viernes azul que empieza a pintar de blanco mi mente y con el tu nombre, tus besos y tus recuerdos.
Te escribo una ultima vez sin respuestas, a ti, porque de importarme mucho importas, mientras dure la luna apagada por el sol, mientras te des cuenta que ha llegado sin mi la noche.
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