Hoy, mientras la melancolia de la tarde sollozaba entre nubes grises y de lluvia, el sol bañaba con su ausencia las cristalinas gotas que rodaban de mis ojos hacia mi alma.
Mientras bebia un sorbo de mundo y agregaba un nuevo reto, me detuve en el silencio, me reclame un momento, volvi hacia mis noches tranquilas y de sueño, recorde la oscuridad profunda, aquella donde no existen lamentos y me descubri sonrojado por mis pensamientos.
Puedo tomar el mundo con ambas manos, destrozar el amanecer a mi antojo y recoger mis pasos, no importa ya, si el silencio se apodero de mi cabeza, mas retumba el eco ausente de mi voz, que me eleva siempre mas alla del firmamento.
Son palabras me decia el tiempo, son momentos, instantes perdidos entre tus propias manos, asperas sombras de recuerdos, que tras la luz y el blancoscuro me convierten en guardian de mi propia alma y el verdugo de mi vida, la ironia grande de la alborada.
No hace falta tranzar caminos si mi horizonte cada vez pinta mas claro, de que me sirve controlar al viento, si es el viento quien me ha elevado, huellas y pasos en un sendero que no conozco pero que extraño, no hace falta respirar en vano, si los suspiros todos se han marchado, lejos mas alla de mi propio cuerpo, lejos mas alla de todo lo que tengo, lo que he dejado... palabras mas, palabras menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario