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He llegado al punto del retorno hacia ninguna parte, al filo del horizonte perdido de mis recuerdos, donde dar un paso mas alla significa tentar a la ausencia a convertirse en melancolia. Me pregunto si tomar otro rumbo, lucir la cobardia como escudo y regresar en la batalla que no ha de terminar, hasta que en algun punto decida morir por siempre a la vida y perecer cuando despierte al amanecer, renueve una vez mas esas palabras q atropelladas corren por mi garganta, pero ahogadas mueren nuevamente por el silencio de mi temor.

Cada paso, cada tonada sublime del pasar del tiempo, se convierte en el rastro existente de lo q no he sido, de aquello q he anhelado ser, tener y poseer y q he perdido, no poder ver mas alla de la distancia lejana de mis propios pasos, de mis sueños y mis fracasos, hechos lecciones en las heridas de mi pecho y curados una vez mas x la agonia de mi espera eterna de la muerte.

Hay alli, entre una nota suspicaz de mi cancion favorita, un susurro, un silencio, ese mismo q ha invocado mi melancolia  por recordar ese dia q no existio y q no espero q llegue aunq lo anhelo.

Repite una vez, otra mas, eso que guarda mi ser en su esencia, eso q lastima q duele pero q mantiene viva la chispa de mi respiracion que aunq tenue y casi nula, aun lucha por existir.

Juego entre esas manos invisibles de las palabras, aquellas que te elevan y te suben al confin del cielo estrellado y frio, dando calor a ese lado oscuro, congelado por la vanidad de mi propio orgullo. Pero que seria de mi sin el poderio de su coraza, destrozado marcharia por las filas rotas de tristes huestes, hacia el infierno inevitable de lo que llaman desamor.

Ayuda es lo q grita el desconcierto de mi boca, ayudame a construir las palabras para poder expresar lo q explota en pequeñas bocanadas de sonrisas, sin embargo se, que si a elegir la vida me pusiera, tomaria la misma ruta que he cruzado y lucharia otra vez en ese campo gelido de oscuridad, quizas xq seria la unica forma de encontrar el brillo de su luz resplandeciente, aquel que con paciencia, con locura y sentado aqui frente al dia q se va y a la noche que termina he sabido esperar, talvez hasta q una mañana parta por voluntad de mi propio cuerpo que maltrecho y arraigado al viejo suelo de los años corte las raices y decida otra vez, volar a otro campo, a otra batalla, a otra oscuridad.....