Me acompaña, la luz intermitente que deslumbra mis ojos, una palabra atravezada entre la garganta y un millon de letras entre mis dedos, me acompañan los recuerdos y la bebida del silencio, el olvido, solo ellos me acompañan.
Es una gran compañia, un armonioso desastre, tan vehemente y verdadero, como el lado oscuro de mi alma, quien ronda la ventana y camina al vaiven del viento esperando su lugar, esperando no morir, no olvidar.
El miedo, abraza cada fibra de la delicada piel que recubre mi alma, filtrandose hasta el ultimo rincon del vacio corazon que ha dejado la melancolia.
Camino hacia el ningun lugar de donde vengo, donde me derrota el unico enemigo que conoce mi fortuna, el mismo infeliz que llora conmigo y me señala en el espejo, recordando que he caido y mil veces levantado.
Mi sombra refleja la locura de mis pasos, las huellas tras mis huellas, mis pasos venideros, los dias que se van, es tan grande esta calle que no logro recordar, aquel lugar donde deje tu silueta y traje conmigo tu esencia, solo camino hacia la luna, hacia la noche que me cubre, me embriaga y me cobija eternamente...
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